Felipe Santelices

Dejar una huella en el mundo
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Sorgente: Ashoka

Iloca es un pequeño poblado en la costa de la región del Maule, un pueblo de pescadores, agricultores y mucha historia. Fue allí donde Felipe Santelices nació y creció, entre el mar y el campo, rodeado siempre por la diversa naturaleza que se se puede encontrar ahí. Desde pequeño tuvo las cosas claras, quería ser independiente, trabajar en contacto con el medio ambiente y, lo más importante, ayudar a la comunidad que lo vio crecer. 

Fue así que motivado por su familia decidió complementar sus dos pasiones, el deporte aventura y la pedagogía. Junto a su pareja crearon un emprendimiento llamado Deporte y Recreación Eco Aventura Duao, Mahuidalafken. Esta pequeña empresa no solo entrega servicios de recreación al aire libre sino que, además, rescata la identidad cultural de los pueblos indígenas de la región. Así, logran llevar la historia del lugar a niños y adultos.

Cuando Felipe egresó de su carrera tuvo la oportunidad de ejercer su profesión donde él quisiera, pero motivado por el amor a su tierra decidió quedarse y ayudar a resolver las problemáticas de su comunidad. Luego de tres años trabajando dice haber generado un cambio en los niños de Iloca, quienes han aprendido a respetar y cuidar su entorno. Para el joven de 24 años es importante dejar una huella en el mundo, aportar un granito de arena. Y para ello “tienes que pensar en una idea, y si la piensas, la atraes”.