“Creemos en los emprendedores como agentes de cambio”

Dialogamos con la Senior Manager de Sustentabilidad en Mercado Libre para América Latina, Guadalupe Marin, y la Manager de Sustentabilidad en Mercado Libre Brasil, Laura Motta, sobre la visión de impacto sistémico de la empresa y el trabajo que realizan junto a Emprendedores Sociales de la Red Ashoka en América Latina.
MML
Origen: Lucia

Fotos: Cortesía Chicas en Tecnologìa

¿De qué se trata Efecto Emprendedor, la estrategia de sustentabilidad de Mercado Libre?

GM: Nuestra estrategia parte de la concepción de que no solo somos una compañía creada por emprendedores argentinos y de expansión regional -y con un impacto regional- sino que somos una compañía de emprendedores que impulsan otros emprendedores, ayudándolos a despegar sus negocios a través del comercio online. Cuando desarrollamos sobre esa base la visión de sustentabilidad, nuestro foco era acompañar emprendedores de triple impacto, o sea, hacer doble clic sobre ese ecosistema emprendedor y mirar además a aquellos que están acercando las soluciones que la sociedad necesita en el mundo, no solo en lo ambiental, sino también en lo social. Para nosotros, es muy importante porque, al igual que Ashoka, creemos en los emprendedores como agentes de cambio y creemos profundamente que cuando un emprendedor crea e impacta, realmente transforma su entorno y tiene un efecto multiplicador. Proyectamos la propia experiencia de Mercado Libre, de quienes fundaron e hicieron que crezca esta compañía, y desde esa perspectiva, nuestro foco es pensar en cómo dinamizar el ecosistema emprendedor de triple impacto, en todas sus capas -porque es enorme-, para generar mejores soluciones a los retos que hoy tiene el mundo y que todos tenemos como humanidad. 

¿Por qué pensaron en Ashoka como aliado?

GM: Cuando pensamos en triple impacto, pensamos en Ashoka como socio. Es una organización que históricamente ha empujado por todo el mundo a los emprendedores de cambio sistémico, a emprendedores que buscan hackear las realidades que hoy no funcionan, con la misma analogía que lo hizo Mercado Libre cuando nació con su propósito de democratizar el comercio y el dinero. El año pasado cumplimos 20 años, somos una compañía muy joven (con un crecimiento exponencial debido a la industria de la cual proviene). Pero esto también habla de lo que necesitamos hoy en día:  soluciones exponenciales para los desafíos que hoy vivimos como humanidad. Creemos en la tecnología, creemos en los emprendedores, pero mirando el triple impacto, el cambio sistémico, y mirando las cosas que aún no están resueltas. Y debido a esos emprendedores que deciden emprender para buscar una solución sistémica es que Ashoka nos parecía el socio estratégico adecuado para empezar una alianza. 

ML
Guadalupe Marin, Senior Manager de Sustentabilidad en Mercado Libre para América Latina . 

¿Cómo entienden desde la compañía la visión sistémica de impacto? 

GM: En Mercado Libre hablamos de democratizar, y nos referimos también al propósito detrás de eso, que es emparejar la cancha, entre grandes, medianos y pequeños actores. Podemos ver que hay muchos emprendimientos con muy buena voluntad pero que, en el fondo, no se cuestionan las reglas. En cambio, cuando vemos emprendedores como Melina Masnatta, de la Red Ashoka, co-fundadora de Chicas en Tecnología, que quiere cambiar el lugar que tiene la tecnología en la educación vinculada al género (y busca hacerlo también desde la política pública donde, muchas veces, es el lugar desde donde estas soluciones escalan) es que vemos esto de proponer soluciones de escala, pero que realmente vienen a cambiar las reglas del juego. 

¿Cómo ha sido el trabajo con los Emprendedores Sociales de Ashoka?

GM: Hemos trabajado con tres Emprendedores Sociales de Ashoka. De Argentina, con Melina Masnatta de la ONG Chicas en Tecnología. En Brasil, con Adriana Barbosa de Feira Preta y de México, con Víctor Moctezuma de iLab. En el caso de Melina, pudimos, en primer lugar, ver que es una líder social con mucho empuje, mucha cabeza y mucha apertura. Y en este trabajo conjunto con los emprendedores, algo importante es la escucha. Muchas veces las empresas estamos acostumbradas a acompañar proyectos y solo poner dinero y no involucrarnos. En nuestro caso, además de acompañar con un estipendio, implicó sentarnos a trabajar con la Fellow para entender cómo ayudar a sortear barreras, a escalar, a pensar qué poner a disposición más allá del dinero. Tenemos un gran equipo dentro de la compañía y la posibilidad de traccionar y accionar. Y así fue cómo, por ejemplo, co-creamos el evento “Menos mitos, más datos” junto a Chicas en Tecnología, para visibilizar los datos de la brecha de género en el país. También, desarrollamos un programa de mentoreo para las chicas que pasan por los clubes de la ONG y que están en las provincias de Córdoba, Mendoza y San Luis. Llegar al interior no es fácil. Por eso, aprovechar que tenemos bases y equipos tecnológicos allí da la posibilidad de empujar también un pipeline que la compañía podría contratar en un futuro, pensando en la empleabilidad de las jóvenes. En definitiva, el trabajo con Melina ha sido intenso, codo a codo, de pares. Y, por sobre todo, de mucho respeto. Eso se da cuando el emprendedor no solo tiene en sus manos un buen proyecto, sino que capacidad de escucha y ganar de seguir sumando a otros en la mesa. 

LM: En el caso de Brasil, Adriana Barbosa, de la Red Ashoka, rompe con las estructuras, valora el poder creativo y la identidad negra, cambiando su lugar de beneficiarios a protagonistas. Conecta y promueve a emprendedores de la comunidad afrodescendiente, mientras que trabaja con grandes compañías para incluirlos en su cadena de valor. Hace 16 años, Adriana comenzó construyendo un evento de mercado físico y de marca, Feira Preta (Feria Negra), para reunir a estos emprendedores. Hoy ese evento se repite en varios lugares de Brasil. Pero hoy su acción va más allá del evento en sí mismo y se convirtió en una plataforma referente que está desarrollando emprendedores de muchas industrias y en muchos temas. Desde la creatividad para generar un producto o servicio, hasta la comercialización de esto para generar ingreso efectivo a la población. Es decir, Adriana crea puertas propias (más allá de las tradicionalmente cerradas), generando un cambio estructural que nadie ha hecho hasta ahora. Creo que a través del trabajo conjunto que hacemos, Adriana ganó una mirada muy amplia del potencial que tiene para movilizar. La asociación entre Mercado Libre y Feira Preta trajo el e-commerce como una alternativa para que emprendedores de todo Brasil vendan sus productos. 

ML Brasil
Adriana Barbosa, Emprendedora Social de la Red Ahoka Brasil, junto a Laura Motta, Manager de Sustentabilidad en Mecado Libre Brasil. 

¿Por qué creen que -cada vez más- las grandes empresas se involucran con el ecosistema emprendedor de impacto social?

LM: Los negocios de impacto son aquellos en los que la misión no está separada del propósito de la compañía. Y yo creo que la tendencia es que las dos cosas sean lo mismo, tanto porque hay una demanda de la sociedad de que las grandes compañías se involucren, y porque la sustentabilidad de esas empresas también depende de eso. Y, además, porque mucha de la innovación pasa por la generación de impacto. Hay algo importante que es la mirada de entender la importancia del fortalecimiento del ecosistema que ya está formado y los actores que ya están ahí, haciéndolo a través de Ashoka y también estando con aceleradoras o incubadoras en otros programas de capacitación. Es muy clara la importancia de estar con esos actores del ecosistema y nuestro desafío y propósito de democratizar tiene que ver también con cómo trasladarlo a la charla de impacto. En Brasil, además de los actores más tradicionales del ecosistema de impacto, el trabajo con este tipo de emprendedurismo necesita considerar a esta nueva generación de emprendedores de la base de la pirámide que traen el poder creativo e innovador de las periferias al sector.

¿Qué es lo que más rescatan del acompañamiento y trabajo conjunto con los emprendedores? 

GM: Creo que estos tres emprendedores, cada uno con sus propios proyectos, culturas e idiosincrasias, han emprendido. Pero sin dudas, los tres son grandes líderes sociales en sus países, con proyectos de mucho impacto, y que han trabajado y trabajan mucho para que eso suceda. Y lo que he observado es que como denominador común en cada uno de ellos está la convicción. Cuando uno está ante un Emprendedor Social de Ashoka, lo primero que ve es la convicción inclaudicable sobre lo que hacen. Hay una lucha que los traspasa y te das cuenta apenas los tenés en frente. Esa convicción la llevan puesta hasta el último día de su vida y creo que es lo que se necesita para cambiar las reglas de juego. Los hace resilientes, haciéndole frente a todas las barreras y frustraciones, porque el camino del emprendimiento social y ambiental es muy duro. Y en este sentido, desde Mercado Libre observamos que la curaduría del proceso que Ashoka realiza busca, justamente, encontrar ese intangible que va más allá del proyecto, y que es ese espíritu emprendedor que indica la convicción absoluta y la necesidad de transformar lo que tienen adelante. Y creo que es eso lo que necesitamos como sociedad para incidir, impactar en la vida de más personas, y cambiar las reglas del juego, ahí donde no hay buenas respuestas o resultan insuficientes. 

LM: Mercado Libre es una compañía que tiene el ADN emprendedor y esto de ir probando las cosas. Eso lo tenemos mucho en común con los emprendedores que elegimos porque estamos tomando riesgos para hacer los cambios que queremos. Y eso creo que cambia una perspectiva del mercado. Entonces, nos queda muy claro la importancia de trabajar en redes con los actores del ecosistema, invirtiendo en el fortalecimiento de las organizaciones intermediarias y, principalmente, en los modelos de negocio de los emprendedores. Creo que el trabajo de los Emprendedores de Ashoka tiene mucho que ver con nuestra mirada de sustentabilidad para la innovación, o sea, de hacer las cosas de modo diferente para tener resultados diferentes y generar la innovación desde ahí.