Ashoka
Pocas personas entienden realmente la profunda transformación de la sociedad que hoy nos atraviesa. Sin dudas, Robin Chase es una de ellas (Ver su reconocido libro de Peers Inc.).
Ella no solo lo ve con claridad, sino que, a través de distintos emprendimientos, está montando su nueva arquitectura.
Hoy en día, ¿quién no está cerca de un puesto de Zipcar? Ella es su co-fundadora y fue su primer CEO.
Luego creó y lideró Buzzcar. Similar a AirBnB, permite alquilar a otros su auto o camión.
Hoy dirige Veniam, una firma que ha encontrado una manera de brindar cobertura de WiFi estable a lo largo de toda una ciudad o Puerto (usando una red de enrutadores móviles y fijos). Es radicalmente más veloz y barato, y permite una gran eficiencia en, por ejemplo, enrutadores en vehículos y acceso digital para conductores.
¿Cuándo comenzó todo esto?
A los nueve años, Robin diseñaba y vendía señaladores de libros.
A los 19, recién llegada al Wellesley College, creó el Club de Filosofía – y rápidamente lo convirtió en la mayor organización del campus. (¿Era el club de filosofía la mayor organización donde usted fue a la Universidad?)
Su objetivo, según ella, era lograr “que ser intelectual fuera cool”.
Todavía más importante, demostrar la fortaleza de las mujeres. “La idea de que tenemos un cerebro en la cabeza”, tocó una fibra sensible, y atrajo a otros hacia ella.
El hecho de que esta afirmación tanto de género como universal era importante fue capturado en las camisetas que Robin vendió a cerca del 10 por ciento de los alumnos: “Res Cogitans” (Elemento Pensante). No era ni color rosa ni tenía flecos. (Ver foto)
Robin era quien concebía y luego, semana a semana, diseñaba el programa, el mensaje y el marketing. También aseguraba una entrega de calidad, mostraba un film y extraía los temas más profundos. Investigaba y convocaba invitados que harían avanzar la conversación con habilidad. Sabía cómo obtener resultados entonces y sabe hacerlo ahora.
Robin se definió a sí misma como Res Cogitans. Y aprendió que tenía el poder para cambiar el mundo porque ya lo estaba haciendo.