Ashoka
El mundo mapuche y sus integrantes son hasta el día de hoy una incertidumbre para la mayoría de los chilenos. Sin embargo hay personas e instituciones que luchan por una mayor visibilización de la comunidad. Ámbar Cayupan (24) es una de ellas. La joven se identifica como mujer, mapuche y luego chilena. Pero no siempre fue así.
El 2017 cuando finalizó sus estudios se dio cuenta que no tenía relación alguna con su cultura y su pueblo. Fue así que con grandes ansias de aprender se insertó de lleno en el mundo de sus ancestros. Aprendió mapuzungun, se acercó a las autoridades ancestrales y comenzó a participar más activamente en organizaciones mapuche. Como lo es la Corporación de Profesionales Mapuche, ENAMA.
ENAMA busca visibilizar los distintos profesionales del mundo mapuche, además de la participación del pueblo en los distintos espacios institucionales que existen hoy en día. Ámbar trabaja en Rakizuam, área donde levantan información sobre las políticas públicas y legislaciones indígenas para luego verlas desde la perspectiva mapuche.
Además, forma parte de la comunidad Manuel Curilef donde trabaja activamente creando instancias donde todas las familias se puedan unir y debatir sobre los problemas que los aquejan. Para Ámbar Cayupan, el ayudar a una comunidad es primordial. La joven se considera como “una persona que trata de generar un cambio en ellos, quizás no es gigante o super colectivo pero siempre intento hacerlo de la mejor manera posible” todo por el bien común.