Francisco Andrés Arévalo Pérez

Los sueños de niño también se pueden hacer realidad
Francisco

La pasión por la robótica de Francisco Arévalo (20) nació a los trece años cuando vio la película Gigantes de acero y se propuso construir un robot a escala semejante. En el camino descubrió una competencia similar a la del film en Japón. Las ansias de cumplir su sueño eran grandes, por lo que para lograrlo participó en varias competencias y organizó cerca de 50 torneos.

 

Es estudiante de Ingeniería en Electrónica por la noche y de día trabaja como encargado de laboratorio en una universidad, atendiendo y ayudando a profesores y alumnos.

 

En el proceso de lograr su sueño, siempre tuvo presente transmitir su pasión por la ciencia y tecnología a otros, haciendo talleres, charlas y cursos a personas de todas las edades. Esto le permitió asistir y participar en el concurso de Japón, siendo así el primer chileno y no-asiático en participar en la competencia de boxeo robótico más importante del mundo: ROBO-ONE. Frente a esto, Francisco desea compartir su experiencia a todos y que al igual que él, cumplan sus sueños “quiero darles la posibilidad de que lo vean posible, romper sus burbujas y abrirlos al mundo. Pretendo que despierten su capacidad creativa, que tengan hambre de aprender, que se apasionen, que se esfuercen, que puedan pensar en grande y que nada los frene”.