Daniela Sáez

Robótica en el corazón
jovenes

Es en séptimo básico que nace el amor por la robótica en Daniela Sáez (25). En su colegio hicieron un taller autodidacta y fue ahí donde programó su primer robot. Con el tiempo esta pasión no cambió, incluso incrementó. 

Es a los quince años, que formó un proyecto llamado I-Sence, donde creó un arnés robótico para personas no videntes, que cuenta con sensores que indican la posición de las cosas. Esto generó un cambio en su perspectiva de vida, se dio cuenta lo difícil que es ser mujer en la tecnología, por los distintos prejuicios que existen. 

Ahora, como estudiante de Ingeniería participa como voluntaria en Girls in Tech, organización que busca promover la ciencia y tecnología en mujeres. Paralelo a esto está trabajando en un brazo robótico para una chica que perdió casi toda su extremidad en un accidente. Daniela tiene claro que quiere seguir trabajando en robótica, pero solo si puede vincularlo a ayuda a otras personas, señalando que “quizás no cambiaremos el mundo entero, pero sí podemos cambiar el mundo para alguien”.